miércoles, 23 de abril de 2014

El secreto de las grandes farmacéuticas






Con ensayos diseñados para favorecer a la industria productora de un nuevo medicamento, el Big Pharma pone en el mercado sustancias que no curan pero sí engrosan sus ganancias 


Uno de los rasgos más característicos del sistema en que vivimos es que todo es susceptible de convertirse en mercancía, en objeto que pueda comprarse y venderse. Y todo no es una exageración, es una realidad que cubre lo mismo los bienes más imprescindibles para la supervivencia, que circunstancias que se creerían lo suficientemente abstractas o profundamente humanas como para escapar de esta maquinaria.

Entre estas cabría incluir a la salud. La salud, se piensa no sin cierta inocencia, no tendría por qué ser algo tasable y sujeto a un precio, merecedor de una tarifa dependiente, como cualquier otro producto, de las leyes del mercado y del poder adquisitivo del cosumidor.

Y sin embargo es así, y las grandes farmacéuticas, el llamado “Big Pharma”, han encontrado en la salud humana la fuente de sus ganancias, una mina prácticamente inagotable que, además, amplían en su posibilidad de explotación con prácticas poco éticas que pervierten el que debería ser su verdadero propósito de existencia: la curación. Contrario a lo esperado, la industria farmacéutica no tiene como fin curar, sino ganar dinero.

Recientemente un columnista del periódico inglés The Guardian, Ben Goldacre, dio a la publicación Bad Pharma, un libro en el que detalla algunas de las estrategias más cuestionables que esta industria emplea para vender sus productos aunque estos no tengan ningún efecto positivo en la salud.

Goldacre señala en particular el hecho de que hay medicamentos que se lanzan al mercado a pesar de que las pruebas previas no sustentan objetivamente sus beneficios a la salud de posibles pacientes. Este es el caso de la reboxetina [reboxetine], una droga comercializada como antidepresivo de la cual el también médico descubrió que solo en 1 de 254 exámenes hubo resultados positivos (y que ese fue el único elegido para publicarse en revistas especializadas como prueba de sus efectos), es decir, que la reboxetina “no era mejor que una pastilla de azúcar”, un placebo.

Con todo, y a pesar de otra decena de estudios que confirmaron que la reboxetina no era mejor ni peor que otros medicamentos de su tipo, esta sigue vendiéndose y prescribiéndose. El sistema así lo permite, dice Goldacre, en alguna medida por el hermetismo con que, acaso intencionalmente, se rodean los resultados negativos en los estudios correspondientes.

Igualmente hay que tomar en cuenta que quienes son sujetos de estos estudios, quienes prueban por primera vez las que todavía son “drogas experimentales”, por lo regular son personas poco representativas de algo que podríamos llamar el promedio estadístico, personas en situaciones extraordinarias que por esta misma razón acceden a convertirse en conejillo de indias de experimentos “pobremente diseñados”.

Previsiblemente, estos ensayos tienden a beneficiar al fabricante. Cuando arrojan resultados que no agradan a las compañías, tienen todo el derecho a esconderlos de los médicos y los pacientes, para que veamos una imagen distorsionada de los verdaderos efectos de cualquier droga. Los reguladores ven sobre todo datos de ensayos, pero solo de las primeras etapas de una droga e incluso ellos no dan estos datos a los médicos o lo pacientes ni a otras áreas del gobierno. Esta evidencia distorsionada se comunica entonces y se aplica en una manera distorsionada.

Goldacre recupera también una investigación realizada hace un par de años por académicos de las universidades de Harvard y de Toronto que buscaron la relación entre estudios positivos de nuevos medicamentos (antidepresivos, drogas para úlceras y otros) y la entidad que había financiado dichos estudios. La desigualdad fue alarmante, pues mientras que el 85% de estudios financiados por industrias privadas arrojaron resultados positivos, esto mismo se cumplió solo en el 50% de los que pagó el Estado. Igualmente, con datos del 2007 para unas serie de drogas que reducen el colesterol llamadas estatina [statin], los investigadores concluyeron que pruebas financiadas por la industria farmacéutica tienen 20 veces más probabilidad de ofrecer resultados positivos para el medicamento en cuestión.

Esto sucede porque en no pocas ocasiones los ensayos se diseñan deliberadamente para complacer al patrocinador, por ejemplo, comparando la nueva droga con otra que se administra en una dosis inadecuada o un placebo que no producirá ningún efecto, seleccionando a un sujeto de prueba que por sus características haga que el medicamento muestre mejor sus beneficios y otros ardides tanto o más alevosamente sutiles.

A todo esto se añade el hecho de que, por lo regular. los resultados de estas pruebas se entregan en secreto al regulador que los validará —un engrane del sistema que, dice Goldacre, “es lo opuesto a la ciencia, la cual es confiable solamente porque todos muestran su trabajo, explican cómo saben si algo es efectivo o seguro, comparten sus métodos y sus resultados y permiten que otros decidan si están de acuerdo en la manera en que los datos fueron procesados y analizados”.

La pregunta casi inevitable es entonces si el medicamento que el doctor prescribe y el paciente consume de verdad lo está curando o si ambos no son más que dos marionetas en un perverso teatro guiñol de las farmacéuticas en donde mucho de lo que sucede solo es artificio y engaño.

Fuente: Pijamasurf

http://conspiraciones1040.blogspot.com/2012/10/medicinas-que-no-curan-y-ensayos.html#.U1grWJ-LGsd.bloggermonetarias.

martes, 8 de abril de 2014

Red Bull bebida mortal para los humanos... Componentes y Efectos.

Después de años y años de permitir su venta a nivel mundial, declaran a Red Bull bebida mortal para los humanos. 

NUEVA YORK._ La tan vendida bebida energizante Red Bull ha sido considerada por expertos en productos tomados energéticos como una bebida mortal que ataca el cerebro, el hígado, las arterias y provoca derrames y ataques cardíacos.



En una investigación sobre los componentes de producto, que se expende en pequeñas latas en los Estados Unidos y en otros 100 países del mundo, la experta Chalet Gebara, afirma que aunque Red Bull, aumenta la resistencia física, los daños que provoca al organismo son irreversibles, como por ejemplo, los que impactan al hígado, cuyos efectos no se pueden regenerar.
Conocida como el “Toro Rojo”, los bebedores acostumbran a mezclarla con alcohol y cervezas, supuestamente para debilitar los efectos de los químicos que componen las bebidas fuertes, pero la mezcla, es altamente peligrosa, añade la investigación.Francia y Dinamarca, prohibieron la venta de Red Bull, calificándola de “Coctel de la Muerte”, que tiene la sustancia conocida como Glucoronolactone, usada para resolver el estrés de la guerra de Vietnam en las tropas norteamericanas y que fue creada por el Departamento de Defensa.
En ese entonces, la bebida, actuaba como una droga alucinógena, pero sus efectos en el organismo fueron devastadores, al punto que tuvo que ser descontinuada porque provocó miles de casos de migraña, tumores cerebrales y enfermedades del hígado, síntomas detectados en soldados que la consumieron.
La lata de Red Bull, tiene la información diciendo que contiene la sustancia usada en la guerra, pero los consumidores de la misma, carecen de suficiente información.

Los peligros de Red Bull: la bebida energética que trae la muerte
Cabe recordar los ingredientes de Red Bull son: agua, azúcar, la controversial glucuronolactona, cafeína, así como diferentes vitaminas (niacinataurinaácido pantoténicoB6 y B12). Según el fabricante la bebida tiene un efecto revitalizador y desintoxicante.  Pero la verdad de Red Bull es otra.  De hecho, en Francia, Dinamarca y Uruguay ha estado prohibida por años.  

 En ese sentido, distintos estudios han dictaminado una serie de advertencias en torno a la Red Bull:
1).- Es peligroso tomarlo si después no haces ejercicio físico, ya que su función energizante acelera el ritmo cardiaco y te puede ocasionar un infarto fulminante.
2).- Corres el peligro de sufrir una hemorragia cerebral, debido a que el Red Bull contiene componentes que diluyen la sangre para que al corazón le cueste mucho menos bombear la sangre, y así poder hacer un esfuerzo físico con menos agotamiento.
3).- Está prohibido mezclar el Red Bull con alcohol, porque la mezcla convierte la bebida en una ‘Bomba Mortal’ que ataca directamente al hígado, provocando que la zona afectada no se regenere.
4).- Uno de los componentes principales del Red Bull es la vitamina B12, utilizada en medicina para recuperar a pacientes que se encuentran en un coma etílico; de aquí la hipertensión y el estado de excitación en el que te encuentras después de tomarlo, como si estuvieras en estado de embriaguez.
5).- El consumo regular del Red Bull desencadena en la aparición de una serie de enfermedades nerviosas y neuronales irreversibles.
En ese sentido, Red Bull es una bebida que debería prohibirse pues se mezcla con alcohol y crea una bomba de tiempo para el cuerpo humano, principalmente entre adolescentes y adultos que carecen de esta información.



La Red Bull es una bebida energizante que se comercializa a nivel mundial con el eslogan: “te da alas”.  Se trata de una bebida funcional, no para quitar la sed, que ha sido pensada para su consumo en momentos de alta exigencia física y mental; como por ejemplo en autopistas muy largas que pueden inducir al sueño, en días de mucho trabajo, antes de practicar una actividad de mucho desgaste físico o antes de un examen. Aún así, muchos de sus consumidores acostumbran a beberlo mezclado con bebidas alcohólicas, lo que puede ocasionar problemas de salud.
Red Bull ha logrado llegar a casi 100 países de todo el mundo. La marca del  Toro Rojo, tiene como público a jóvenes y deportistas, dos segmentos  atractivos que han sido cautivados por el estímulo que causa la bebida, la cual fue creada por Dietrich Mateschitz, un empresario de origen austriaco que  descubrió la bebida por casualidad. Sucedió en un viaje de negocios a Tailandia.
El líquido, basado en una fórmula que contenía cafeína y taurina, causaba furor en ese país. Justamente Mateschitz imaginó un rotundo éxito de esta bebida en Europa, donde todavía no existía el producto, además de ver una oportunidad inmejorable de convertirse en empresario.




martes, 1 de abril de 2014

LO QUE NADIE QUIERE VER

 LO QUE NADIE QUIERE VER:

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Tres ejemplos determinantes de cómo somos manipulados a través 
de nuestra incapacidad de ver lo que está ante nuestros ojos  que podríamos hacer presente con tan sólo usar un poco de discernimiento y raciocinio, condición ésta que nos hace fácilmente manipulables por quienes sabiéndolo la utilizan a la perfección.


"Eres consciente de que percibes el mundo justamente al revés de cómo debería ser en realidad?¿Alguna vez te has parado a analizar en profundidad la lógica interna de todo aquello que consideras correcto o normal?¿Qué sucedería si en tu mente vieras todas las letras invertidas bocabajo? Al escribir en una hoja de papel lo harías al revés, totalmente convencido de que escribes correctamente, pues para ti las letras estarían bien orientadas....
http://recobrandolamemoria.blogspot.com/2014/04/lo-que-nadie-quiere-ver.html?spref=bl